El karma se puede traducir literalmente como acción, el prefijo “Kar" se entiende como acción y “ma” como proceso de pensamiento, entonces como concepto, está indicando el proceso de llevar a cabo una determinada acción. Este es un término que pertenece al sánscrito, lenguaje más antiguo de la india. El significado del karma es la base de las filosofías y religiones de la India, así como todo el pensamiento oriental.
Hoy en día es impresionante como esta palabra está tomando una connotación universal, ya que está siendo adoptada e integrada en todas las culturas del mundo.
Relación con la ley de causa y efecto.
La palabra Karma también envuelve la ley de causa y efecto, que esta ley no es más que expresar de una manera más filosófica lo que la conocida ley de la física expone acerca de la energía: “Para cada acción se producirá una determinada reacción, moviéndose en dirección opuesta y con la misma fuerza de la acción primaria.”
Qué nos recuerda el karma sobre el impacto y consecuencias de nuestras acciones?
El karma nos recuerda el mensaje Bíblico: “Aquello que siembres, es lo que cosecharás”. Esto es una verdad universal, que aunque escapemos a las leyes de los hombres, o a ocultas nadie esté observando nuestros actos o intenciones, definitivamente por el principio de la física y de la energía, esa acción creada, generará tarde o temprano una respuesta de igual magnitud a la acción generada. El karma nos hace ser más conscientes del libre albedrío en nuestro accionar y en la intención de crear.
Cómo incide el karma sobre nuestro físico, mente y emociones?
El concepto del Karma está teniendo tanta acogida por el pensamiento colectivo de la humanidad, ya que estamos despertando al entendimiento de la energía, no sólo como un principio mecánico de la materia, sino también que los pensamientos y sentimientos, la parte más sutil que nos constituye como seres humanos, son grandes reservas de energía.
En este sentido, la Ley del Karma nos recuerda que depende de nosotros lo que queremos que la vida nos retorne a cambio. Esta frase, que se encuentra en la filosofía Vedanta resume lo que quiero expresar: “Tu eres lo que tu deseo más profundo es. Como es tu deseo, es tu intención. Como es tu intención, es tu voluntad. Como es tu voluntad, son tus actos. Como son tus actos, es tu destino.”
Qué es el buen karma y qué es el mal karma, se puede revertir el mal karma?
Hoy en día es posible medir las emociones humanas en una escala de vibraciones, como los estudios que demuestra el investigador y psiquiatra Dr. David Hawkins en su libro, “El Poder Contra la Fuerza”; Las vibraciones más altas son generadas por el amor y la compasión. Por ende, mientras más pura es la intención de nuestro accionar, desde el espacio del verdadero amor de servir y dar, entonces estamos generando una frecuencia de vibración que por ley retornará en igual fuerza hacia nosotros, esto es lo que podemos decir buen Karma.
Pero cuando nos movemos a través del miedo, el egoísmo y la frustración, todas estas emociones retornarán con la misma fuerza y aquí vendrán los cuestionamientos de porqué en mi vida sólo hay desdicha, esta baja frecuencia vibracional en la intención de actuar o pensar, es lo que podemos catalogar como mal karma. No hay ningún hecho al azar en nuestras circunstancias, todos los fenómenos que nos ocurren en la vida son el resultado de una causa primaria.
Cuál es la unión entre el Karma y la Astrología?
La astrología es el conocimiento que nos permite entender y dar luz al Karma de nuestra vida presente, todos los seres humanos, de acuerdo a este conocimiento, hemos venido a la tierra con un plan de aprendizaje necesario para el alma en su proceso de crecimiento espiritual. Ese aprendizaje que le toca vivir es producto del Karma, resultado de patrones de pensamientos y sentimientos de vidas anteriores, que han dado como resultado un determinado “drama” a experimentar. La astrología ayuda a dar luz a la película de la vida que cada cual le toca llevar. Nos da luz y esclarece nuestras situaciones actuales, para en ese sentido saber cómo actuar y movernos con más sabiduría.
Lo más importante que nos enseña todo este sistema de creencias, es el comprender que en nosotros reside el poder de mirar atrás con compasión, un pasado que no podemos cambiar pero sí aceptar. Y movernos hacia un futuro donde tenemos el poder de crearlo en cada intención presente.
Namasté.
Escrito por Claudia Peña David ©
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